¡VUELVE!

Llevo dos semanas acechándote, y estoy exhausta. Te he perseguido día y noche, te he buscado hasta en sueños, pero no te has dejado acariciar. Te aliaste con mi prole, con mi casa y con el desorden loco del día a día, tragándote todos mis momentos de calma.
Yo quería. Lo juro…pero volví a quedarme sin tiempo,-se me escapó- llevándose mi relato escondido…