Esta noche soplas tan fuerte, que agitas todas mis ventanas sin importarte que entre ese frío glacial, y que la humedad nos deje helados.
Esta noche pongo todo mi empeño en descifrar lo que me gritas, pero no te entiendo, no sé qué idioma hablas, y trato de explicarte que te quiero con locura, pero que no entiendo lo que dices. Pero tú no me oyes y sigues aullando feroz.
Esta noche soy un náufrago calado hasta los huesos y me aferro a tus caderas, pero me dejas hundirme sin remedio; y agito pies y manos para mantenernos a flote, pero me miras con desdén y un cansancio enorme se me va colando entre los dedos...siento como me pesas mientras te bebes todas mis reservas.
Esta noche voy quedándome sin aire mientras me pregunto si quererte con locura es suficiente.
Entonces, como el que muere, adivino mi vida sin ti, huelo tu ausencia y caigo al vacío con un golpe seco. Y recuerdo de pronto todas las promesas que hicimos el uno frente al otro, y hago un esfuerzo por levantarme y cerrar las ventanas abiertas. El ruido cesa y ya no gritas. Solo me miras con los ojos llorosos. Me acerco a ti y aspiro tu aroma, y tu aliento. Y en ese olor reconozco nuestra vida en común, nuestros proyectos, nuestra música, nuestra piel y nuestros hijos del alma.
Ahora te lo cuento bajito, y me haces feliz cuando me respondes en un susurro “también yo te quiero con locura”.
1 comentario:
NosChulisimo!
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